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jueves, 23 de marzo de 2023

Los jinetes de la estepa - Los Escitas

 

 

Escitas, el pueblo nómada del mundo antiguo

 

Ágiles jinetes y diestros arqueros, tan feroces como valientes, los escitas bebían en los cráneos de sus enemigos y daban muerte a los servidores de sus caudillos para que los acompañaran en el Más Allá. Victoriosos sobre el Imperio persa, en las tumbas de sus reyes el brillo del oro atestigua su pasión por la belleza y el lujo.

El historiador griego Heródoto los kurganes, que demostraron ser las de los relató el vano empeño del rey persa Darío el Grande en someter a su yugo a un misterioso pueblo «de ojos muy azules y cabellos color de fuego», temibles nómadas esteparios que habitaron entre Asia y Europa a partir del siglo VIII a.C. hasta su enigmática desaparición durante el siglo IV a.C. El legendario país de estas gentes, Escitia, era ya citado por Homero como un recóndito lugar, brumoso y de lluvias eternas, en los confines del mundo conocido. Y, en efecto, hasta hace relativamente poco tiempo lo único que sabíamos de los escitas eran las fantásticas noticias de la antigua literatura griega acerca de sus extrañas y sanguinarias costumbres, su lealtad extraordinaria, sus creencias en el más allá y sus opulentos enterramientos


 

Tales historias eran consideradas leyendas de dudosa credibilidad hasta que, a comienzos del siglo XX, los arqueólogos rusos comenzaron a sacar a la luz algunas formidables tumbas, ocultas en túmulos funerarios, los kurganes, que demostraron ser las sepulturas de los reyes escitas. La riqueza de las delicadas joyas que encontraron causó tanta impresión como los cadáveres tatuados de sus reyes, conservados en los hielos perpetuos de las estepas. La leyenda tomaba cuerpo al fin gracias a los hallazgos arqueológicos, que fueron confirmando algunas de las noticias referidas por Heródoto de Halicarnaso en el libro IV de sus memorables Historias.

 

 Los escitas fueron un pueblo nómada de lengua irania y probable origen en las estepas de Asia –entre el mar de Aral y el lago Baikal–, que se asentó en lo que hoy es el sur de la Federación Rusa y Ucrania. Durante aproximadamente un milenio fueron protagonistas de la historia antigua de Oriente Próximo, llegando a invadir Egipto a finales del siglo VII a.C. –tal vez su momento de máximo poder– y siendo mencionados en el recuento de pueblos del Génesis. Sobre su origen expone Heródoto tres teorías. Las dos primeras son historias míticas: en una de ellas se refiere que los escitas provienen de la unión de un tal Targitao, hijo de Zeus, y de la ninfa hija del río Borístenes (el actual Dniéper). Ésta dio a luz tres hijos –Lipoxais, Arpoxais y Colaxais–, de los que procederían las tres razas de los escitas. Según un segundo mito, son del linaje de Heracles. Un monstruo que habitaba cerca del mar Negro, mitad mujer mitad serpiente, chantajeó al héroe para unirse con él con la promesa de restituirle unos rebaños. La mujer serpiente engendró tres hijos de Heracles: Agatirso, Gelono y Escita, y le preguntó al héroe qué debía hacer cuando se hiciesen hombres. Heracles le dio un arco y respondió: «A quien pueda tensarlo, hazlo rey de estas tierras». Fue Escita el que pudo, y él heredó el reino y fundó un pueblo de arqueros famosos.

 La tercera versión que cuenta Heródoto acerca de sus orígenes es algo más verosímil: «Los escitas, dice, eran nómadas que habitaban antaño en Asia. Bajo la presión de los masagetas [otro pueblo asiático de disputada identificación] cruzaron el río Araxes y llegaron a Cimeria». Parece, pues, que su llegada a Europa a través del Cáucaso se debe al empuje de otras tribus nómadas en algún momento de los siglosVIII-VII a.C. Esto concuerda, a grandes rasgos, con las teorías migratorias de los modernos escitólogos, que localizan una oleada de pueblos de las estepas que invadió durante esta época la zona donde la literatura clásica sitúa a los escitas. 

Más allá de estos orígenes míticos, los primeros testimonios históricos de este pueblo se encuentran en un tratado que suscribieron con el reino asirio. Los asirios trabaron relaciones con los escitas, que hostigaban sus fronteras, y lograron aliarse con ellos contra los cimerios y los medos. Pero a finales del siglo VII a.C. los escitas se volvieron contra los asirios y «reinaron sobre Asia devastándolo todo, audaces y sanguinarios, durante veintiocho años», como cuenta Heródoto. Posteriormente, algunas tribus escitas aparecen como aliadas del rey de los medos y del de los lidios. Parece que hacia 670 a.C. regresaron a sus asentamientos al norte del Cáucaso después de sus incursiones por Oriente. Este regreso, y una guerra civil entre los escitas y sus esclavos, que habían tomado el poder y sus mujeres en su ausencia, son narrados también por el historiador griego. Siguió a estos episodios una paz más o menos estable durante una generación. 

 

Por esta misma época los escitas entraron en contacto con los colonos griegos instalados en el mar Negro y establecieron intensas relaciones comerciales y culturales con ciudades como Olbia y Panticapea. El influjo helénico se dejó notar en las artes escitas, y la cultura escita influyó también en el imaginario griego: prueba de ello es la figura legendaria de Anacarsis, el príncipe escita que aparece en la literatura griega conversando con el gran legislador ateniense Solón o con el rey Creso de Lidia, y al que se atribuyen dichos e invenciones ingeniosas.

Pero los escitas consagraron su leyenda de irreductibles cuando, en el año 512 a.C., el soberano persa Darío I decidió conquistarlos tras someter a los tracios que ocupaban los Balcanes. Según la tradición, que transmite Heródoto, «Darío quería tomar venganza de los escitas, pues ellos, primeramente, habían invadido el país de los medos triunfando sobre quienes se les oponían y cometiendo grandes desmanes». Pero más bien puede explicarse porque, en su política de consolidar sus fronteras, Darío no podía olvidarse de los peligrosos escitas, que estaban en el recuerdo de los habitantes del Imperio persa. Las costumbres sanguinarias de los escitas reales, la élite guerrera de este pueblo, aterrorizaban a sus enemigos y su barbarie se hizo proverbial en Grecia y en Oriente.  

 

 
Los nómadas escitas eran jinetes invencibles y diestros arqueros que se adornaban con pieles y cabezas humanas como trofeos. Pero no desconocían la refinada estrategia militar: para poner en jaque al grandioso ejército persa, una maquinaria de guerra formidable, utilizaron el hostigamiento de la lucha de guerrillas y el desgaste a sus enemigos. Cuando Darío cruzó el Danubio para marchar contra ellos no podía imaginar lo que iba a suceder. La técnica que usaron para agotar al ejército persa fue la de dejar tierra quemada por medio: «Ir retirándose poco a poco y a la vez cegar los pozos y las fuentes y no dejar forraje en todo el país». El error del Gran Rey fue seguirles al interior de su país, las heladas y yermas estepas que se extendían desde el Danubio hasta el mar de Azov y el Don (o tal vez hasta el Volga), hasta que el hambre y las inclemencias del tiempo le obligaron a desistir de su empeño. 
 

COSTUMBRES GUERRERAS 

El nomadismo era la característica principal de este pueblo. El padre de la medicina griega, Hipócrates, en su tratado Sobre aires, aguas y lugares, describió el modo de vida nómada de los escitas llamados saurómatas. Éstos pasaban la vida a caballo, incluso las mujeres, a las que se amputaba el pecho derecho de niñas para poder luchar con arco y jabalina a caballo.Vivían agrupados en tribus, moviéndose por las estepas en grandes convoyes formados por carros de cuatro a seis ruedas, que eran arrastrados por bueyes

El clima extremo de su país, ventoso, húmedo y frío, y el sol escaso les daban una constitución, según el escrito atribuido al médico griego, grande, carnosa y lampiña. Su dieta era pobre y monótona, a base de carne hervida, leche de yegua y un queso elaborado con ésta. Por todo ello sufrían a menudo de impotencia y esterilidad, que al parecer era la «enfermedad escita» por excelencia. Esto se achacaba principalmente a su modo de vida sedentario, pues siempre marchaban a caballo o en carro y nunca se desplazaban a pie. Especialmente los hombres, en los que faltaba el deseo sexual por cabalgar tan a menudo. Por ello, dice Hipócrates, los escitas son una raza poco prolífica. 

La guerra era, si debemos creer el testimonio de los antiguos, la especialidad de este pueblo nómada, de casas sobre ruedas, recios corceles y sociedad altamente jerarquizada. Cuidaban el aprendizaje de la equitación y de las artes marciales (en especial el tiro con arco; pero también el combate con hacha y el uso del látigo) como base no sólo de su poderío militar, sino también de su forma de vida. Los arqueros escitas eran muy preciados por los persas y los griegos: Atenas usó mercenarios escitas contra los persas durante las guerras médicas. 


 A estas cabezas luego se les arrancaban las cabelleras, tras efectuar una incisión alrededor de las orejas; así podían llevarlas atadas a la montura, a modo de toallas o cobertores. Utilizaban la piel humana arrancada a sus enemigos para todo tipo de usos: la de la mano derecha para cubrir el carcaj, la del tronco para elaborar estandartes, etc. Pero también cuenta Heródoto que usaban los cráneos de los enemigos especialmente odiados, tras vaciarlos convenientemente, para beber; los escitas más pudientes los recubrían con láminas de oro. Según la colección de cabezas y pieles de cada uno se medía su valor en combate y su prestigio social. De hecho, los jefes celebraban un banquete anual para la comunidad en el que no podían participar aquellos que no hubieran matado a nadie. Éstos quedaban apartados de la bebida en común, sufriendo la peor de las humillaciones. 


 

UN FINAL ENIGMÁTICO 

Tras las guerras con Persia en el siglo VIa.C., los escitas tuvieron un reino estable al norte del mar Negro entre los siglos V y IV a.C., con una potente dinastía real fundada por Ariapites, y sus contactos con las ciudades griegas de la costa se hicieron más fluidos. De esta época datan los impresionantes trabajos en oro que dejaron a la posteridad. 

Tan abundantes fueron los contactos con la cultura griega que uno de los reyes escitas, Esciles, hijo de Ariapites, encontró la muerte por ello. Cuenta de nuevo Heródoto que Esciles era instruido en la lengua y la literatura griegas y que, después de ser coronado, encontraba placer en vestirse a la griega y en rendir culto a los misterios dionisíacos. Los escitas, avergonzados de que su rey tomara parte en las orgías de Dioniso, conspiraron contra él, apoyando a su hermano Octamasades para que, aliado con los tracios, decapitara a Esciles y tomara el poder. 

El poderío de los reyes siguientes fue creciendo hasta que chocaron irremediablemente con otra potencia emergente, la Macedonia de Filipo II, padre de Alejandro Magno. Aunque los escitas fueron derrotados en el año 339 a.C., muriendo en combate su rey Ateas, los macedonios no consiguieron someterlos totalmente. Sin embargo, no mucho después de la muerte de Alejandro, en torno al 300 a.C., el reino escita desapareció súbitamente sin dejar rastro. 

 


 

martes, 21 de marzo de 2023

Los juegos de azar


Juegos de azar son aquellos que se apuesta una cantidad de dinero con la esperanza de una ganancia mayor


Si nos dejáramos llevar por la primera impresión viendo películas donde salen grandes casinos, señoras y señores luciendo vestidos caros y elegantes, pensaríamos que los juegos de azar son para los ricos. Pero es obvio que la realidad es muy distinta. La lotería, las máquinas tragaperras, incluso los juegos por internet alcanzan tantos adeptos o más que los casinos. Uno de los juegos que tiene mucha adicción es el póquer, en el que se apuestan verdaderas fortunas a través de la red.

Los jugadores confían en la suerte y por eso se encomiendan a un número favorito, una terminación, cartas nuevas en lugar de usadas, etc. Como si la suerte pudiera controlar el resultado. Estos jugadores así lo creen y suponen que llegará un día que el azar les traerá felicidad y fortuna. El periodista Philips Vogel escribió: “Lo admitan o no, la mayoría de los jugadores, sueñan en el fondo con convertir su apuesta inicial, aunque solo sea unos pocos dólares, en una fortuna” el jugador arriesga sabiendo que tiene pocas probabilidades de ganar.

En realidad el premio es el dinero perdido por otros. Cada día muchas personas vuelcan el contenido de sus carteras en el montón llamado juegos y solo unos cuantos, pocos muy pocos, pueden coger algo del montón, tampoco todo, hay que pensar en los impuestos e intermediarios.

El juego es una trampa peligrosa

Sin embargo, el juego es una trampa peligrosa. Para una persona ambiciosa, una pequeña recompensa le anima a seguir jugando más y más, con el sueño de recuperar lo disipado y de que llegue su día de suerte. Es una soga al cuello que va ahogando al atrapado y cada vez le aprieta más y sin capacidad de escapar. Es un adicto al juego. Por esa adición perderá trabajo, amigos e incluso la propia familia.

No es que los juegos de azar sean malos en sí mismos, pero como todo lo que puede crear adicción se le debería tener mucho respeto y no abusar de su uso.

domingo, 9 de octubre de 2022

El olor y el dolor están relacionados

 Estudios sobre un gen permitirán conocer mejor los factores genéticos asociados con la percepción olfativa


El olor lo podemos definir como la sensación resultante de la Erecepción de un estímulo por el sistema sensorial olfativo. El olor no es uniforme en todas las personas por igual y lo genera una mezcla de gases, vapores y polvo. Aquello que no podemos oler lo llamamos inodoro. Hasta ahora se creía que aquellas personas que carecían de este sentido eran por causas psicológicas, pero sin descartarlas, unos estudios recientes han demostrado que también podrían estar producidas por un gen.

Las personas con una mutación en el gen SCN9A, que incapacita para sentir dolor, tampoco pueden oler, así lo han confirmado un equipo de científicos europeos liderados por el alemán Trese Leinders-Zufall

Las neuronas sensoriales olfativas son las que detectan el olor, producen una señal eléctrica propagándola a través del sistema nervioso hasta un determinado punto que se detienen. Se ha descubierto que esto sucede por la ausencia de sodio Nav.17. La falta de este sodio impide la transmisión de la información a los circuitos neuronales y, por tanto, no llega al cerebro.

Terapias genéticas

Los investigadores no descartan que el mismo canal de sodio intervenga en algún otro de los cinco sentidos. "No tenemos una explicación de la conexión entre dolor y olor, pero podría ser que éste fuera un canal importante para múltiples sistemas sensoriales", indica el investigador. En este caso, añade, "los sujetos estudiados eran capaces de ver y escuchar, pero no se investigó el tacto o el gusto".

Aunque existe una larga lista de genes relacionados con la ceguera o la sordera, hasta ahora no existía conocimiento de ninguno que pudiese explicar la anosmia congénita.

Con el descubrimiento de este gen se podría aplicar a terapias génicas en personas afectadas en el olfato. Los resultados del estudio ayudaran a comprender que factores genéticos están implicados en la percepción del olor, como en su ausencia.En los animales hacen un amplio uso de su sentido del olfato. Por ejemplo, los animales usan el olor para marcar su territorio y para atraer a sus congéneres de sexo opuesto. Los animales tienen una mayor respuesta a los olores, porque usan su sentido del olfato muy frecuentemente. Cuando un macho huela a una hembra en celo, responderá al estímulo muy apasionadamente.

Nuestro sentido olfativo cumple una función de supervivencia

Nuestro sentido olfativo cumple una función de supervivencia como en el caso del fuego, que el olfato es primordial para detectarlo. Desde el punto de vista humano “permite enriquecer la experimentación de sensaciones en cuestiones de comida. Aunque seamos capaces de comer sin oler, el olfato nos ayuda a mejorar nuestra experiencia y el placer que sentimos”, concluye el científico alemán.

¿Hay olores que acortan la vida?

Otros estudios realizados en animales y en humanos han demostrado el impacto en la salud, el desarrollo atlético y el ritmo de envejecimiento, que produce las experiencias sensoriales. De hecho, hay animales como la mosca y los gusanos que son incapaces de oler, viven más tiempo.

Las universidades de Michigan y Houston han tratado de averiguar a qué se debe y han conseguido demostrar que el dióxido de carbono (CO2) es el olor que más altera nuestra fisiología y está unida a nuestra longevidad. Las moscas que no huelen el carbono viven más que las moscas que si lo hacen.2

El responsable de este estudio Scott Pletcher explica: “De algún modo hay un grupo de neuronas cuyo principal cometido es detectar el CO que son capaces de provocar cambios que aceleran el envejecimiento

En este reto para mejorar la salud el trabajo más importante que tienen ahora los científicos es explicar el cómo.

martes, 26 de abril de 2022

Si te impresionan las mujeres libres, el inseguro eres tú.

 


 

Hay hombres que se sienten eclipsados por las mujeres como nosotras (en el sentido de que temen que les hagamos sombra). A esos hombres a los que no les impresiona, son seguros de sí mismos, inteligentes, fuertes de carácter a la par que sensibles, alfabetos emocionales, comunicativos, ingeniosos, respetuosos, tolerantes, cariñosos, atractivos por fuera por cómo son por dentro, generosos, prácticos, sencillos, directos, honestos, leales y NO MANIPULADORES. Esto último es muy importante, como valor en cualquier ser humano.

Te ve de igual a igual y ya está. El hecho de que tú seas segura de ti misma, inteligente, fuerte y toda la retahíla de cualidades no le acobarda ni le hace sentir inferior porque no tiene miedo de que le vayas a quitar su poder, ni a subirte a su chepa y hacer de tu capa un sayo con su vida. Entre otras razones porque no te dejaría hacerlo, él es quien dirige su vida y en todo caso, si quiere, voluntariamente la comparte con alguien que dirija la suya asumiendo sus responsabilidades y metiéndose en sus asuntos.

Inseguros no, gracias, hay que dejarlos crecer.

A los que acojonamos las mujeres libres de alma, mente y cuerpo, es a los inseguros, a los que se quedaron anclados en una época en la que la mujer dependía de ellos para sobrevivir y preferirían que hoy en día siguiera siendo así para no correr el riesgo de que se les escape no ya por irse con otro, sino para estar sola. Qué osadía.

 

Los inseguros son esos que se están todo el rato comparando contigo como en una especie de competición a ver quién es más listo, en una verborrea imparable por demostrar sus conocimientos; a ver quién es más macho, haciéndote todas las posturitas del kamasutra en la cama en una sola noche; a ver quién tiene más dinero, ostentando reloj, coche, etc. aunque luego te invite a su casa y tengas que llevar tú el vino y no te saque ni unas tristes aceitunas. A ver quién detenta más poder, tratando mal hasta a los camareros para demostrar el genio que tiene con los ‘subordinados’ esos. Los inseguros tienden a despreciar a otros hombres para hacerse los superiores, porque saben que, por sus propios hechos, no sobresaldrían jamás. Los inseguros son incapaces de reconocer sus miedos y explicártelos para que puedas comprenderlos y relajarlos, así que van con subrepciones para que no te des cuenta de sus debilidades (como tú si fueras idiota).

Uno de sus trucos es cuestionarte a ti continuamente, para minar tu seguridad, para hacerte sentir inferior, como él, para sentirse más fuerte que tú, aun sabiendo que te hace daño.

Porque de la seguridad muchas veces se deriva la autosuficiencia y el más vale solo que mal acompañado.

 

viernes, 24 de diciembre de 2021

El trabajador sufre un retroceso

 

 


 

La ley de modificación del sistema de Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART) define una instancia médico-administrativa obligatoria previa a la acción judicial del trabajador que sufrió un accidente o padece alguna enfermedad vinculado a lo laboral. Esa etapa de evaluación depende directamente de las ART, por lo tanto rige un incentivo a minimizar y dilatar las indemnizaciones. El nuevo esquema no introdujo modificaciones sobre el limitado número de enfermedades laborales reconocidas por las ART, que es una de las principales causas de la litigiosidad. El Gobierno plantea que el régimen beneficia a las pymes, que suelen estar expuestas en términos económicos a los infortunios de salud que sufren los trabajadores en el ámbito laboral. La oposición al proyecto remarcó que los grandes ganadores son las propias ART en detrimento de los trabajadores.

La Ley de Riesgos del Trabajo fue gestada en pleno auge neoliberal y flexibilizador y cosechó innumerables cuestionamientos desde su entrada en vigencia en 1996. Las tachaduras de la Corte Suprema se manifestaron en un incremento de los juicios en la Justicia Laboral. Según datos oficiales, en 2015 se registraron 104.186 juicios laborales. Ese número se fue incrementando en los últimos años: en 2010 fueron 53.130 juicios; en 2011, 59.744; en 2012, 64.276; en 2013, 77.449 y en 2014, 84.454. Los juicios cada mil trabajadores cubiertos por el sistema de aseguradoras subieron de 7,1 en 2010 a 11,5 en 2015. El aumento de la cantidad de juicios contra las ART impacta en la prima que pagan las empresas. Los especialistas enfatizan que los juicios responden a un deficiente sistema de prevención de accidentes y enfermedades, algo que la ley no ataca en ningún modo.

 

La nueva ley repone la instancia obligatoria creada por la reforma de mediados de los noventa. El texto dice que, cumplido un plazo de sesenta días hábiles administrativos por parte de las comisiones médicas, los trabajadores quedarán habilitados a recurrir a la instancia judicial. Pero las empresas pueden pedir estirar el plazo y también apelar la decisión de las comisiones médicas con efecto suspensivo sobre la oferta inicial, lo que profundiza la situación de desprotección del trabajador. Además, la ley evita que los juicios del interior del país cursen en la Ciudad de Buenos Aires, un viejo anhelo de las ART.

 

Las decisiones

 

 


 

 

La vida está basada en decisiones, las tomamos a lo largo de toda nuestra vida y éstas marcan nuestro destino. Toda decisión tiene un tiempo de duración, después caducan y se han de ir renovando con más decisiones. Si no nos diéramos cuenta de que una decisión ha caducado, entraríamos en una situación saturada, aburrida, estática, que lleva a una inestabilidad emocional, sin alegría, sin ilusión y sin salida al futuro.

Tomar una decisión implica un riesgo, unas cosas se ganan o hay esa posibilidad y otras se pierden. Siempre en una decisión no hay nada seguro es un juego de azar, pero que debemos hacer para no estancarnos. Ejemplo; Buscamos pareja la encontramos, pasamos un tiempo conociéndola y nos tiramos a la piscina y decimos vivir en familia. Hay la posibilidad de que salga bien y por contra perdemos la libertad. Otro ejemplo, nos sale una oportunidad de trabajo muy bueno; ya tenemos uno pero no subiremos en nuestra escala, pero es fijo y seguro y el otro me abre unas puertas profesionales inmejorables, tenemos quesospesar pros y contras y decidir, ¿nos estancamos o nos tiramos a la piscina?

También hay que tener en cuenta que toda decisión pasa por la etapa "se está caducando" está llegando al final, las circunstancias por las que fueron tomadas ya no son las mismas y tampoco tienen la misma validez, es hora de tomar otras nuevas y renovar. Es una etapa difícil, estamos cómodos con lo conocido y aceptar el riesgo de la decisión se hace cuesta arriba. Sin embargo la piscina le queda poca agua y no se puede pretender seguir nadando en ella como si estuviera en ella. Lo inteligente es ajustar la decisión a los cambios que se producen.

¿Pretendes vivir en pareja con la decisión que tomaste cuando te casaste? Tu ya no eres el mismo, tu pareja tampoco, la empresa y el trabajo quedaron caducados en tus perspectivas, el mundo cambia. ¿Vas a tratar a tus hijos que crecen, son adolescentes como si fueran pequeños? El mundo evoluciona y sigue, ¿te quedas atrás o quieres avanzar?

¿Qué nuevas decisiones debo tomar para no quedarme obsoleto?

 


domingo, 29 de agosto de 2021

Los sueños


 

Los sueños son historias e imágenes que nuestra mente crea mientras dormimos. Pueden ser entretenidos, divertidos, románticos, inquietantes, atemorizantes y, a veces, muy extraños.

Son una fuente de misterio continuo para los científicos y psicólogos. ¿Por qué soñamos? ¿Cuál es la causa de los sueños? ¿Podemos controlarlos? ¿Cuál es su significado?

Datos básicos sobre los sueños

·       Es posible que no recordemos haber soñado, pero se cree que todos soñamos entre 3 y 6 veces cada noche.

·       Se cree que cada sueño dura entre 5 y 20 minutos.

·       Alrededor del 95% de los sueños se olvidan al levantarse de la cama.

·       Soñar puede ayudarte a aprender y desarrollar recuerdos a largo plazo.

·       Las personas ciegas sueñan más con otros componentes sensoriales en comparación con las personas videntes.


Causas

Existen varias teorías sobre por qué soñamos. ¿Son los sueños simplemente parte del ciclo del sueño o sirven para algún otro propósito?

Las posibles explicaciones incluyen:


  1. representan deseos y anhelos inconscientes
  2. interpretan señales aleatorias del cerebro y el cuerpo durante el sueño
  3. consolidan y procesan la información que recopilamos durante el día
  4. funcionan como una forma de psicoterapia

Gracias a evidencia y nuevas metodologías de investigación, los investigadores especulan que soñar cumple las siguientes funciones:


  1. reprocesamiento de memoria fuera de línea, cuando el cerebro consolida las tareas de aprendizaje y memoria y apoya y registra el estado de vigilia
  2. preparación para posibles amenazas futuras
  3. simulación cognitiva de experiencias de la vida real, ya que soñar es un subsistema de la Red Neuronal por Defecto (RND), la parte de la mente activa cuando soñamos despiertos
  4. ayuda a desarrollar capacidades cognitivas
  5. refleja la función mental del inconsciente de una manera psicoanalítica
  6. un estado de conciencia único que integra la experiencia del presente, el procesamiento del pasado y la preparación para el futuro
  7. un espacio psicológico donde el ego soñador reúne nociones abrumadoras, contradictorias o sumamente complejas, que serían inquietantes cuando estamos despiertos, así satisfaciendo la necesidad de equilibrio y balance psicológico

Mucho se desconoce sobre los sueños. Por su naturaleza, son difíciles de estudiar en un laboratorio, pero la tecnología y las nuevas técnicas de investigación pueden ayudar a mejorar nuestra comprensión de los sueños.

Fases del sueño

Hay cinco fases en un ciclo de sueño:

Fase 1: sueño ligero, movimiento lento de los ojos y actividad muscular reducida. Esta fase constituye del 4% al 5% del sueño total.

Fase 2: el movimiento de los ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas, con ráfagas ocasionales de ondas rápidas llamadas husos del sueño. Esta fase constituye del 45% al 55% del sueño total.

Fase 3: empiezan a aparecer ondas cerebrales extremadamente lentas llamadas ondas delta, intercaladas con ondas más pequeñas y rápidas. Esta fase ocupa del 4% al 6% del sueño total.

Fase 4: el cerebro produce ondas delta casi exclusivamente. Es difícil despertar a alguien durante las etapas 3 y 4, que en conjunto son referidas como «sueño profundo». No hay movimiento ocular o actividad muscular. Las personas que se despiertan durante el sueño profundo suelen sentirse desorientadas durante varios minutos después de despertarse. Esta fase constituye del 12% al 15% del sueño total.

Fase 5: esta etapa se conoce como movimiento ocular rápido (REM, en inglés). La respiración se vuelve más rápida, irregular y superficial, los ojos se mueven rápidamente en varias direcciones y los músculos de las extremidades se paralizan temporalmente. La frecuencia cardíaca aumenta, la presión arterial aumenta y los hombres desarrollan erecciones de pene. Cuando las personas se despiertan durante el sueño REM, a menudo describen cuentos extraños e ilógicos. Estos son los sueños. Esta fase ocupa del 20% al 25% del sueño total.

Para la neurociencia, la posible causa de los sueños está relacionada con la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (REM).

¿Qué son los sueños?

Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales durante el sueño.

La persona que está soñando tiene un menor control sobre el contenido, las imágenes visuales y la activación de la memoria.

No existe un estado cognitivo que haya sido tan estudiado y sin embargo tan malinterpretado, como los sueños.

Existen diferencias significativas entre los enfoques neurocientíficos y psicoanalíticos del análisis de los sueños.

Los neurocientíficos están interesados en las estructuras involucradas en la producción de sueños, la organización de los sueños y la narratividad. Pero el psicoanálisis se enfoca en el significado de los sueños y los coloca en el contexto de la historia del que sueña.

Los informes de sueños tienden a estar llenos de experiencias emocionales y vívidas que contienen temas, preocupaciones, personajes y objetos que se relacionan estrechamente con la vida consciente.

Estos elementos crean una nueva “realidad” que parece surgir de la nada, produciendo una experiencia con un marco de tiempo y conexiones realistas.

Pesadillas

Las pesadillas son sueños angustiantes que hacen que la persona que está soñando sienta una serie de emociones perturbadoras. Las reacciones comunes a una pesadilla incluyen miedo y ansiedad.

Pueden presentarse tanto en adultos como en niños, y las causas incluyen:


  1. estrés
  2. miedo
  3. trauma
  4. dificultades emocionales
  5. enfermedad
  6. uso de ciertos medicamentos o drogas

Sueños lúcidos

En un sueño lúcido, la persona que sueña está consciente de que está soñando. Puede tener cierto control sobre su sueño.

Esta medida de control puede variar en cada sueño lúcido. Suelen ocurrir en medio de un sueño normal cuando la persona que duerme de repente se da cuenta de que está soñando.

Algunas personas experimentan sueños lúcidos de forma aleatoria, mientras que otras han informado que pueden aumentar su capacidad para controlar sus sueños.

Hay cinco fases en un ciclo de sueño:

Fase 1: sueño ligero, movimiento lento de los ojos y actividad muscular reducida. Esta fase constituye del 4% al 5% del sueño total.

Fase 2: el movimiento de los ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas, con ráfagas ocasionales de ondas rápidas llamadas husos del sueño. Esta fase constituye del 45% al 55% del sueño total.

Fase 3: empiezan a aparecer ondas cerebrales extremadamente lentas llamadas ondas delta, intercaladas con ondas más pequeñas y rápidas. Esta fase ocupa del 4% al 6% del sueño total.

Fase 4: el cerebro produce ondas delta casi exclusivamente. Es difícil despertar a alguien durante las etapas 3 y 4, que en conjunto son referidas como «sueño profundo». No hay movimiento ocular o actividad muscular. Las personas que se despiertan durante el sueño profundo suelen sentirse desorientadas durante varios minutos después de despertarse. Esta fase constituye del 12% al 15% del sueño total.

Fase 5: esta etapa se conoce como movimiento ocular rápido (REM, en inglés). La respiración se vuelve más rápida, irregular y superficial, los ojos se mueven rápidamente en varias direcciones y los músculos de las extremidades se paralizan temporalmente. La frecuencia cardíaca aumenta, la presión arterial aumenta y los hombres desarrollan erecciones de pene. Cuando las personas se despiertan durante el sueño REM, a menudo describen cuentos extraños e ilógicos. Estos son los sueños. Esta fase ocupa del 20% al 25% del sueño total.

Para la neurociencia, la posible causa de los sueños está relacionada con la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (REM).

 

Lado izquierdo y derecho del cerebro

Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro parecen contribuir de diferentes maneras a la formación de un sueño.

Los investigadores de un estudio concluyeron que el hemisferio izquierdo parece proporcionar el origen de los sueños, mientras que el hemisferio derecho proporciona la vivacidad, representación de la realidad y nivel de activación afectiva del sueño.

Un estudio con adolescentes de 10 a 17 años encontró que los zurdos tenían más probabilidades de experimentar sueños lúcidos y recordar sueños dentro de otros sueños.

Por qué olvidamos los sueños

Los estudios sobre la actividad cerebral sugieren que la mayoría de las personas mayores de 10 años sueñan entre 4 y 6 veces cada noche, pero algunas personas casi nunca recuerdan haber soñado.

A menudo, se dice que 5 minutos después de haber soñado, las personas han olvidado el 50% del contenido, aumentando al 90% otros 5 minutos más tarde.

La mayoría de los sueños se olvidan por completo al despertarse, pero no se sabe con precisión por qué es tan difícil recordar los sueños.

Algunos pasos que pueden ayudar a mejorar el recuerdo de los sueños incluyen:

  • despertarse de forma natural y no con alarma
  • enfocarse en el sueño tanto como sea posible al despertar
  • escribir tan pronto como sea posible sobre el sueño al despertar
  • tomar nota de los sueños de forma rutinaria

¿Quién recuerda sus sueños?

Hay factores que pueden influir en quién recuerda sus sueños, qué parte del sueño permanece intacto y qué tan vívido es.

Edad: con el tiempo, es probable que una persona experimente cambios en el horario, la estructura y la actividad electroencefalográfica (EEG) de su sueño.

La evidencia sugiere que el recuerdo de los sueños disminuye progresivamente desde el comienzo de la edad adulta, pero no en una edad mayor. Los sueños también se vuelven menos intensos. Esta evolución se da más rápidamente en hombres que en mujeres, con diferencias de género con respecto al contenido de los sueños.

Género: un estudio de los sueños de 108 hombres y 110 mujeres no encontró diferencias entre la cantidad de agresión, amabilidad, sexualidad, personajes masculinos, armas o ropa que aparecen en el contenido.

Sin embargo, los sueños de las mujeres presentaban un mayor número de miembros de la familia, bebés, niños e interiores que los de los hombres.

Trastornos del sueño: el recuerdo de los sueños aumenta en pacientes con insomnio, y sus sueños reflejan el estrés asociado con su afección. Los sueños de las personas con narcolepsia pueden tener un tono más extraño y negativo.

Recuerdo de los sueños y el bienestar

Un estudio analizó si el recuerdo y el contenido de los sueños reflejan las relaciones sociales de la persona que está soñando.

Estudiantes universitarios voluntarios fueron evaluados en cuanto a medidas de apego, recuerdo de sueños, contenido de sueños y otras medidas psicológicas.

Los participantes que fueron clasificados en una posición “alta” en una escala de “apego inseguro” tuvieron más probabilidad de:


  1. reportar un sueño
  2. soñar con frecuencia
  3. experimentar imágenes intensas que contextualizan emociones fuertes en sus sueños

Los voluntarios de mayor edad cuyo estilo de apego se clasificó como “preocupado” tuvieron más probabilidad de:


  1. reportar un sueño
  2. reportar sus sueños con más palabras

El recuerdo de los sueños fue más bajo para los participantes “evasivos” y más alto para los participantes “preocupados”.

¿Todos sueñan en color?

Investigadores descubrieron en un estudio que:

  • Cerca del 80% de los participantes menores de 30 años soñó en color.
  • A los 60 años, el 20% dijo que soñaba en color.

El número de personas de entre 20, 30 y 40 años que sueñan en color aumentó entre 1993 y 2009. Los investigadores especularon que la televisión en color podría jugar un papel en la diferencia generacional.

Otro estudio que utilizó cuestionarios y diarios de sueños también encontró que los adultos mayores tenían más sueños en blanco y negro que los participantes más jóvenes.

Las personas mayores reportaron que tanto sus sueños en color como sus sueños en blanco y negro eran igualmente vívidos. Sin embargo, los participantes más jóvenes dijeron que sus sueños en blanco y negro no eran de buena calidad.

¿Pueden los sueños predecir el futuro?

Es posible que algunos sueños parezcan predecir eventos futuros.

Algunos investigadores afirman tener prueba de que esto es posible, pero no hay evidencia suficiente para probarlo.

En la mayoría de los casos, esto se debe a una coincidencia, un recuerdo falso o a la mente inconsciente que conecta información que ya conoce.

Los sueños pueden ayudar a las personas a aprender más sobre sus sentimientos, creencias y valores. Las imágenes y los símbolos que aparecen en los sueños tendrán significados y conexiones específicos de cada persona.

Las personas que buscan entender el significado de sus sueños deberían pensar en lo que significa para ellos cada parte de sus sueños.

Los libros o guías que dan significados universales específicos a imágenes y símbolos pueden no ser útiles.

Sin embargo, para aquellos que estén interesados en tales libros, hay una selección disponible para comprar en línea.