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sábado, 27 de marzo de 2021

Energía Sostenible

 


Somos adictos a los combustibles fósiles, y eso no es sostenible. El mundo desarrollado extrae el 80% de su energía de los combustibles fósiles, y Gran Bretaña el 90%. Y eso es insostenible por tres razones. La primera, que los combustibles fósiles más fácilmente accesibles se agotarán en algún momento, así que posiblemente tendremos que obtener nuestra energía de otra fuente. Segunda, que quemar combustibles fósiles tiene un efecto medible y, muy probablemente, peligroso sobre el clima. Evitar el peligro del cambio climático supone un cambio inmediato en el uso de los combustibles fósiles. Y tercera, que, aunque no nos preocupara el cambio climático, una reducción drástica del consumo de combustibles fósiles en Gran Bretaña sería una medida prudente si nos preocupa la seguridad energética: si no, el consumo rápido de las reservas de petróleo y gas del Mar del Norte llevaría muy pronto a los adictos británicos a depender de las importaciones de países poco de fiar (espero que comprendan mi escepticismo).

Y ¿cómo podemos librarnos de nuestra adicción a los combustibles fósiles?

No faltan consejos sobre cómo “marcar la diferencia”, pero la gente está confusa e indecisa acerca de si esos planes son seguros o son quimeras. La gente sospecha con razón cuando una empresa nos dice que comprar sus productos “verdes” significa que ya hemos “puesto nuestro granito de arena”. Tampoco está a gusto con la estrategia energética nacional. Por ejemplo, ¿son suficientemente ecológicas la “descentralización” y las “centrales de ciclo combinado”?

El Gobierno piensa que deberíamos creer que sí. Pero ¿con esas tecnologías cumpliría realmente Gran Bretaña sus deberes sobre el cambio climático? ¿Son los parques eólicos “un mero gesto que demuestra las credenciales ecológicas de nuestros líderes”? ¿Es esencial la energía nuclear?

Necesitamos planes que funcionen. La buena noticia es que esos planes pueden existir. La mala es que hacer que funcionen no va a ser fácil.   


Figura 1. Concentración de dióxido de carbono (CO2) en partes por millón en los últimos 1.100 años, medida en el aire contenido en bloques de hielo (hasta 1977) y directamente en Hawái (de 1958 en adelante). 

 

 Creo que algo nuevo debió suceder entre los años 1800 y 2000. He señalado el año 1769, cuando James Watt patentó su máquina de vapor (la primera máquina de vapor que funcionaba fue inventada 70 años antes, en 1698, pero la de Watt era mucho más eficiente). 

 

Las tres primeras estrategias para eliminar esa diferencia reducen la demanda de energía:   

        reducir la población;  

        cambiar de modo de vida; 

        cambiar a tecnologías más eficientes.  

Las otras tres estrategias para eliminar la diferencia aumentan la oferta energética: 

        “Combustibles fósiles sostenibles” y “carbón limpio” son los nombres que se dan a la acción de seguir quemando carbón, pero de distinta manera, esto es capturando y almacenando el CO2 producido. ¿“Qué electricidad “sostenible” podemos extraer del carbón?

        Otra opción controvertida es la energía nuclear. ¿Es solo una solución provisional? 

        Un tercer camino de contar con más electricidad sin carbono sería vivir con energías renovables procedentes de otros países (en particular, los que gozan de mucho sol, gran superficie y baja densidad de población). ¿Cuál es, siendo realistas, el potencial energético del desierto del Sáhara?  

 

POTENCIA POR UNIDAD DE

SUPERFICIE DE TIERRA O AGUA

 

Eólica

2 W/m       

Eólica marina 

3 W/m2  

Estanques de mareas

3 W/m2  

Mareas abiertas

6 W/m2  

Paneles solares FV

5–20 W/m2  

Plantas

0,5 W/m2 

Agua de lluvia (highlands)

0,24 W/m2  

Central hidroeléctrica

11 W/m2 

Geotérmica

0,017 W/m2

Chimenea solar

0,1 W/m2  

Oceanotérmica

5 W/m2 

Solar concentrada

(desierto)

 

15 W/m2  

 Tabla 4. Las instalaciones de renovables deben tomarse a nivel del país, porque están muy dispersas. Esta tabla recoge la potencia por unidad de superficie de tierra o agua que producen algunas de esas instalaciones. 

Por supuesto, la electrificación del transporte y la calefacción exigiría un aumento importante de la producción de electricidad. Los cinco planes proporcionan esa electricidad necesaria con otras tantas opciones distintas sin emisiones. Las cinco combinaciones representan distintas opciones políticas: el plan G (Greenplan), que utiliza tanto el “carbón limpio” como la energía nuclear; el plan N (NIMBY), que se basa sobre todo en energías renovables de otros países, y el plan E (Economist) que se centra en las opciones más económicas sin emisiones: parques eólicos terrestres, energía nuclear y estanques de mareas.

Mal: desenchufar el cargador del teléfono móvil es un gesto banal, como baldear el Titanic con una cucharilla. La inclusión generalizada de “desenchufar el cargador del teléfono” en la lista de “las diez cosas que puede usted hacer para salvar el planeta” es negativo, porque distrae la atención de medidas más eficaces que uno mismo podría hacer.

Bien: bajar el termostato es la medida más eficaz de ahorro de energía que puede tomar cada persona. Por cada grado que baje el termostato reducirá el consumo de calefacción en un 10%, y es posible que la calefacción sea la principal forma de consumo de energía de la mayoría de los hogares británicos. La Figura 16 muestra los datos de mi