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domingo, 4 de junio de 2023

El macaco de Berbería

 

 


 

 

También conocido como Mono de Gibraltar, es natural del norte de África, concretamente de Marruecos y Algeria

 

El macaco de Berbería es un cuadrúpedo no superior a los setenta y cinco centímetros de longitud y trece kilos de peso. Su cuerpo está recubierto de pelo pardo-amarillento y ligeramente grisáceo en otros ejemplares de la especie.

La cara, pies y manos son de color rosado, la cola vestigial y poco apreciable a distancia. Los machos son mayores que las hembras. Viven en bosques mixtos a 2.100 metros, aproximadamente, sobre el nivel del mar. En Marruecos se encuentran los bosques de cedro más importantes del norte de África; allí viven los macacos de Berbería, que se alimentan casi exclusivamente de brotes de cedro.

La mona o macaco de Berbería, también llamada mono de Gibraltar, es un primate del Viejo Mundo que se encuentra actualmente en algunas zonas reducidas y aisladas entre sí de los Montes del Rift y del Atlas, en el norte de África; Marruecos y Algeria, y en El Peñón de Gibraltar, en la Península Ibérica.

La población total de estos animales se estimaba en 1988 entre 12 y 23.000 macacos, actualmente quedan menos 2.000. La especie decrece conforme se talan los arboles de su hábitat natural y se capturan ejemplares para su comercio ilegal.

En Gibraltar donde están instalados hace tiempo, se pasean por parques y tejados sin inmutarse. Muchos lugareños los consideran sus mascotas e incluso los alimentan. La tradición popular dice que mientras las monas persistan en Gibraltar, éste seguirá bajo dominio británico, hasta el punto de que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se temía una posible invasión hispano-germana, el propio primer ministro británico Winston Churchill ordenó traer varias docenas de ejemplares del norte de África para asegurar su exigua población.

Pero su reproducción incontrolada, es un problema para las autoridades británicas y a esto debemos añadir que el exceso de macacos crea problemas graves a los turistas. Se cree que debe haber entre doscientos ó trescientos 300 macacos en Gibraltar.

 

Control del tráfico ilegal

Un censo de los ejemplares existentes, habilitar un centro público de rescate es necesario para el controlar y poder atender a estos animales. Y que las autoridades españolas y marroquíes unan esfuerzos para impedir el tráfico ilegal. A pesar de que los zoos españoles están saturados de estos animales, continúan pasando por la frontera española con total inmunidad y de manera ilegal. Tras el abandono por sus propietarios y a falta de centros especializados o saturados, quedan en centros privados pero que por falta de medios que sufren también estas instituciones, no se les garantiza unas condiciones óptimas.

Los macacos animales sociales

A partir de los dos años y a medida que se acercan a la madurez sexual, la falta de compañía de otros de su especie y la frustración de sus necesidades básicas hacen que empiecen a mostrarse agresivos, a destrozar los enseres de la casa y aparecen estereotipias de autoagresión y automutilación. Es entonces cuando a los propietarios les cogen miedo y los abandonan.

Son animales diurnos y omnívoros, se mueven constantemente en grupos entre diez y treinta individuos, de estructura matriarcal, dirigidos por una hembra. Tras cuatro o cinco meses de gestación, las hembras paren una cría, que son cuidadas tanto por el padre como por la madre. Maduran a los tres ó cuatro años de edad y pueden vivir una veintena.

Es el único primate, aparte del hombre, que puede encontrarse actualmente en libertad en Europa, -Gibraltar- y el único miembro del género Macaco que vive fuera de Asia . Su condición de conservación es “En peligro de extinción”

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