También conocido como Mono de Gibraltar, es natural del norte de África, concretamente de Marruecos y Algeria
El macaco de Berbería es un cuadrúpedo no superior
a los setenta y cinco centímetros de longitud y trece kilos de peso. Su
cuerpo está recubierto de pelo pardo-amarillento y ligeramente grisáceo
en otros ejemplares de la especie.
La cara, pies y manos son de color rosado, la cola vestigial y poco apreciable a distancia.
Los machos son mayores que las hembras. Viven en bosques mixtos a 2.100
metros, aproximadamente, sobre el nivel del mar. En Marruecos se
encuentran los bosques de cedro más importantes del norte de África;
allí viven los macacos de Berbería, que se alimentan casi exclusivamente
de brotes de cedro.
La
mona o macaco de Berbería, también llamada mono de Gibraltar, es un
primate del Viejo Mundo que se encuentra actualmente en algunas zonas
reducidas y aisladas entre sí de los Montes del Rift y del Atlas, en el
norte de África; Marruecos y Algeria, y en El Peñón de Gibraltar, en la
Península Ibérica.
La población total de estos
animales se estimaba en 1988 entre 12 y 23.000 macacos, actualmente
quedan menos 2.000. La especie decrece conforme se talan los arboles de
su hábitat natural y se capturan ejemplares para su comercio ilegal.
En Gibraltar donde están
instalados hace tiempo, se pasean por parques y tejados sin inmutarse.
Muchos lugareños los consideran sus mascotas e incluso los alimentan. La
tradición popular dice que mientras las monas persistan en Gibraltar,
éste seguirá bajo dominio británico, hasta el punto de que durante la
Segunda Guerra Mundial, cuando se temía una posible invasión
hispano-germana, el propio primer ministro británico Winston Churchill
ordenó traer varias docenas de ejemplares del norte de África para
asegurar su exigua población.
Pero su reproducción
incontrolada, es un problema para las autoridades británicas y a esto
debemos añadir que el exceso de macacos crea problemas graves a los
turistas. Se cree que debe haber entre doscientos ó trescientos 300
macacos en Gibraltar.
Control del tráfico ilegal
Un censo de los ejemplares
existentes, habilitar un centro público de rescate es necesario para el
controlar y poder atender a estos animales. Y que las autoridades
españolas y marroquíes unan esfuerzos para impedir el tráfico ilegal. A
pesar de que los zoos españoles están saturados de estos animales,
continúan pasando por la frontera española con total inmunidad y de
manera ilegal. Tras el abandono por sus propietarios y a falta de
centros especializados o saturados, quedan en centros privados pero que
por falta de medios que sufren también estas instituciones, no se les
garantiza unas condiciones óptimas.
Los macacos animales sociales
A partir de los dos años y a
medida que se acercan a la madurez sexual, la falta de compañía de otros
de su especie y la frustración de sus necesidades básicas hacen que
empiecen a mostrarse agresivos, a destrozar los enseres de la casa y
aparecen estereotipias de autoagresión y automutilación. Es entonces
cuando a los propietarios les cogen miedo y los abandonan.
Son animales diurnos y
omnívoros, se mueven constantemente en grupos entre diez y treinta
individuos, de estructura matriarcal, dirigidos por una hembra. Tras
cuatro o cinco meses de gestación, las hembras paren una cría, que son
cuidadas tanto por el padre como por la madre. Maduran a los tres ó
cuatro años de edad y pueden vivir una veintena.
Es el único primate, aparte del hombre, que puede encontrarse
actualmente en libertad en Europa, -Gibraltar- y el único miembro del
género Macaco que vive fuera de Asia . Su condición de conservación es “En peligro de extinción”